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Subasta 858, Lote # 154 C - Villaseñor y Sánchez, José Antonio de. Societatis Iesu in America Septentrionali pro Gloria dei Laborantis Sedium Johnographia, Secundo Ignatio a Primo Ignatio Conditore SSmo. Decimo Sexto Praeposito Generali Ejusdem Societatis. A. R. P. N. Ignatio Vicecomiti diu Desideratae Mexicanae Provinciae Divisioni, in Provinciam, et Vice=Provinciam. Humanissime Annuenti Ann. 1754. Roma: Ioannes Petroschi, 1754.
Mapa grabado, 39.5 x 48 cm. Pegado a cartón, recortado al margen y manchas de humedad. Enmarcado.
A mediados del Siglo XVIII, el norte de la Nueva España permaneció relativamente desconocido para las autoridades virreinales, debido a las grandes distancias, al difícil acceso y la presencia de tribus nativas hostiles; El Marqués de Altamira, Auditor General, comisionó a José Antonio de Villaseñor y Sánchez, cosmógrafo oficial de Nueva España a realizar una investigación exhaustiva para presentar un informe junto a un mapa con las observaciones geográficas, en cinco años lo completó. El mapa contenía información hasta entonces nunca compilada como: la ubicación de misiones, presidios, pueblos.
Existieron problemas con la delineación de características geográficas, debido a la utilización del sistema arcaico para la medición de la longitud. La Bahía del Espíritu Santo en Texas aparece con un tamaño exagerado, mientras que las bahías de Aransas, San Antonio y Galveston son prácticamente inexistentes; al este de Texas, las Islas Chandeleur en Louisiana están mal etiquetadas como "Masacre", mientras que la Bahía de San José y Apalache no están ubicadas con precisión. A pesar de estos errores, el mapa tenía la mejor delimitación de la costa de Texas hasta entonces realizada.
Sin embargo, el Marqués de Altamira quedó satisfecho con el análisis integral de Villaseñor y autorizó su publicación como el Theatro Americano. El mapa, fue embargado por los censuradores del Real y Supremo Consejo de Indias, desde la época de Colón, las autoridades españolas intentaron aplicar estrictamente una política de secreto cartográfico, dada la riqueza de la información militarmente útil contenida en el mapa, se quería impedir que cayera en manos británicas o manos francesas; esto explica por qué el único ejemplar conocido del mapa original de Villaseñor y Sánchez fue resguardado en el Archivo de Indias, donde permanece hasta el día de hoy. Poco antes de que su mapa fuera embargado, Villaseñor y Sánchez se lo prestó a Juan Francisco López jesuita de origen venezolano; Se le permitió redibujar el mapa, pero tuvo que omitir los detalles más delicados, como los cursos de ciertos ríos y las ubicaciones de los presidios. López reenvió debidamente su manuscrito a Roma, donde llegó al cartógrafo jesuita Giovanni Petroschi, autoridad en la geografía de América Latina y autor de mapas de Paraguay y la cuenca del Río de la Plata.
El mapa de Petroschi abarca una extensión de territorio considerablemente más grande que su antecesor, ya que cuenta con la mayor parte de la península de Baja California en el oeste, mientras que en el este, se extiende para incluir toda la Florida. Si bien se aprecia mucho menos detalle en la representación geográfica, debe recordarse que estas omisiones fueron intencionales, a pesar de ello ubica cuidadosamente el creciente número de misiones jesuitas que se habían extendido a través de Nueva España. La línea que divide diagonalmente a la Nueva España es un límite sugerido para proponer dos provincias jesuitas. Considerando que sería administrativamente más conveniente si las parroquias establecidas del sur y el centro de México se separaran de la red de misiones evangélicas en Sinaloa, Sonora y Baja California.
El texto debajo del mapa presenta un registro detallado de los colegios y seminarios jesuitas en toda la Nueva España, acompañado de un censo del número de católicos en las regiones fronterizas. El cartouche está cubierto por la insignia jesuita, junto con el Sagrado Corazón, los retratos en los rondeles ubicados en ambas esquinas superiores son: El Superior General de la Orden de los Jesuitas, Ignacio Visconti (1682-1755), y en la izquierda está Aloysius Centurione (1686-1757), entonces segundo al mando de la orden.
Véase en: www.raremaps.com
Estimado $ 250,000-400,000
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